Desde hace tiempo, se percibe una especie de guerra fría entre el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, y el líder de La Cámpora y presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner. Esta disputa parece centrarse en la herencia de la conducción del peronismo y el recambio generacional que se considera necesario.
Pese a las tensiones, en público no ha habido grandes confrontaciones, salvo algunas indirectas. Sin embargo, el último sábado, una ausencia habló más que mil palabras: Máximo Kirchner no asistió al plenario de la militancia en Florencio Varela, a pesar de haber asegurado días antes que no existía tal interna con el gobernador.
Desde la facción de La Cámpora en Florencio Varela expresaron su descontento con Kirchner: “Expresamos nuestro apoyo incondicional al compañero Gobernador”, afirmaron. Y añadieron: “Nos resulta inentendible por qué la dirigencia de nuestra organización (nacionales, provinciales, seccionales, ministros, intendentes, legisladores y demás compañeros con responsabilidades institucionales) no asistieron ni convocaron al plenario de la militancia”.
La dirigencia local de La Cámpora en Florencio Varela criticó la conducción de Máximo Kirchner, cuestionando la falta de espacios de discusión política a nivel seccional, provincial y nacional, y denunciando que las órdenes se reciben únicamente a través de WhatsApp.
El malestar también se hizo sentir desde La Cámpora San Isidro, donde sus representantes señalaron la falta de apoyo de los dirigentes nacionales y provinciales al plenario de la militancia en Florencio Varela, subrayando la importancia de la unidad y el respaldo al gobernador Kicillof.
El gobernador Kicillof no se involucra directamente en estas disputas internas, pero cuenta con aliados que sí lo hacen. Andrés Larroque, ministro de Desarrollo de la Comunidad, declaró que los problemas de Argentina son urgentes y criticó la falta de racionalidad y madurez en la dirigencia, enviando un mensaje a Máximo Kirchner sobre la necesidad de superar las internas.
Desde el entorno de Kicillof señalaron que la prioridad es atender las necesidades de la gente y evitar perder tiempo en disputas internas, destacando la alineación del gobernador con el discurso de Cristina Kirchner en Quilmes y subrayando la libertad para plantear cuestiones dentro del espacio, sin caer en conflictos internos.
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