.“Los temas de inteligencia deben discutirse en la Bicameral y esperamos que el Senado recapacite al respecto”, afirmaron fuentes muy cercanas al presidente Javier Milei, en lo que fue una de las primeras reacciones apenas después de que se concretara el rechazo de la Cámara de Diputados al Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que aumentaba los gastos reservados de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) en $100.000 millones de pesos.
Pese a la prudencia en el entorno presidencial, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, apuntó directamente contra Mauricio Macri tras la votación. “El expresidente tiene bastante experiencia en estos temas, su gobierno ha tenido cantidad de fondos para aplicar también a la inteligencia del Estado, ha sido criticado muchas veces por eso, su gobierno ha tenido varias causas y denuncias penales. Claramente tiene experiencia en estos temas y sabe que el Estado necesita de fondos para asignar a la seguridad nacional. Está equivocado”, dijo el ministro coordinador.
“Mauricio Macri le ordenó a sus diputados que voten junto al kirchnerismo y en contra del gobierno para extorsionar y pedir más cargos. Todo lo otro que escuchen es cuento”, publicó el diputado provincial Agustín Romo en su cuenta de la red social X. Romo es uno de hombres más cercanos al estratega presidencial Santiago Caputo, con quien el expresidente mantiene un encono personal y uno de los más golpeados por lo sucedido este miércoles en el recinto.
La decisión parlamentaria significa un durísimo golpe político para el Gobierno que aspiraba que en la Cámara de Diputados la oposición ni siquiera alcanzara el quorum en el recinto. Lo que no solo no sucedió sino que, además de eso, terminó en el rechazo del decreto 256/2024. Para todo eso fue clave que, último momento y por orden del jefe de Pro un grupo de diputados de ese bloque bajara al recinto y votara en contra del DNU, lo que constituyó el golpe de gracia para el oficialismo.
El jefe de Gabinete, Guillermo FrancosFundación Mediterránea
Un revés que se sumó al de este martes cuando Martín Lousteau, quedó elegido como responsable de la Comisión Bicameral de Fiscalización de los Servicios de Inteligencia en una jugada que contó con el apoyo del kirchnerismo y que dejó afuera a entrerriano Edgardo Kueider, candidato de Balcarce 50 a ese puesto.
El movimiento de este miércoles del PRO, de dar quórum y rechazar el DNU, en la intimidad de la órbita presidencial lo veían como una “búsqueda de diferenciarse en un tema que podría ser sensible”. Pero además, en la intimidad del corazón libertario también veían que lo sucedido podía encerrar una manera de “presionar” al oficialismo para no perder lugar al ver que el gobierno avanza sin incorporar al espacio en sus planes.
Desde hace tiempo, y más aún desde su reaparición pública, Macri hizo saber que había puesto equipos técnicos a disposición del gobierno libertario, pero no había habido respuesta. El panorama tampoco parece claro de cara a lo que serán los planes electorales de cara a 2025 de uno o ambos espacios políticos y donde prima, fundamentalmente, la resistencia del oficialismo a incorporar o aliarse con el PRO.
Precisamente por eso y por las críticas de Macri al “entorno” de Milei, como dijo públicamente, para un sector del oficialismo era claro que esto “fue un mensaje de Mauricio a Santiago (Caputo) como un desafío de fuerzas o medir poder”. Otros, en la misma línea, fueron por más: “Macri no soporta que en pocos meses hayamos hecho lo que él no pudo en cuatro años y quiere formar parte con equipos que en 2019 terminaron pidiendo la escupidera. Hoy, el PRO de ser socio es minoritario y no se la bancan. Por eso ponen palos en la rueda”, completaron en las filas libertarias.
La relación entre Macri y Caputo, el principal hombre detrás de la SIDE, es tensa y sabe de fuertes cuestionamientos mutuos, pero en el último tiempo aún más. Hoy, en esa pelea de fuerzas, Macri se impuso sobre Caputo, según coincidieron varios de los consultados aunque nadie daba por cerrada la contienda.
Cerca del mandatario sostenían que a Milei “no es algo que le preocupe. No está para peleas de ego. Está para gobernar”, completaban alejándolo de ese lugar. Caputo optó esta semana por alejarse de Balcarce 50, tomándose unos días de descanso, por primera vez desde que empezó la gestión, en el sur del país.
En la intimidad presidencial sostuvieron también que lo sucedido este mediodía, cuando primero Pro dio quórum y luego se concretó el rechazo, no sorprendió al mandatario, porque “imaginaba que algo podía podían hacer”.
Por fuera de esas lecturas, el oficialismo tampoco dudaba en volver a responsabilizar a la “casta” apuntando a que “los argentinos quedarán desprotegidos” por el accionar de los legisladores que votaron el rechazo al decreto. Algo sobre lo que ya fue la propia ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, al apuntar que “la decisión que tomaron, no toma en cuenta los riesgos que traen con ello, frente a los peligros y amenazas de financiamiento de narcoterrorismo en la Triple Frontera; las actividades narcoterroristas en la Ciudad de Rosario y en otros puntos del país; los peligros existentes en Ciberseguridad y Ciberdelito; las bandas que asesinan a los ciudadanos; y el cúmulo de amenazas que sufre la Argentina”.