Después de un mes de especulaciones en varias intervenciones públicas, el Gobierno, a través del portavoz presidencial Manuel Adorni, confirmó la clausura de fondos fiduciarios por un total de $69.000 millones. Aunque se mantienen en secreto los detalles sobre cuáles serán los afectados, esto sucede en medio de las negociaciones con gobernadores en relación a obras públicas.
"Ya habíamos expresado la intención de dar por finalizados todos y cada uno de los Fondos Fiduciarios que dependen de los fondos del Estado Nacional. La semana próxima se formalizará la eliminación del primero de ellos: se habían malgastado sin sentido 69.000 millones de pesos", comunicó Adorni a través de su cuenta en la red social X.
Qué son los fondos fiduciarios
Los fondos fiduciarios, objeto de controversia entre el oficialismo y la oposición "dialoguista" durante las discusiones sobre la ley ómnibus, representan ingresos transferidos a las provincias que funcionan como un tipo de presupuesto garantizado por más de un año, asegurando así el financiamiento y la estabilidad de programas públicos.
Estos presupuestos impactan directamente en los gobernadores provinciales y, según información de la Secretaría de Hacienda del Ministerio de Economía de la Nación, constituyen cerca del 2% del Producto Bruto Interno (PBI) del país.
Entre los diversos fondos o fideicomisos se incluyen el Fondo Fiduciario de Infraestructura de Transporte y Desarrollo Provincial, el Fondo Fiduciario PROCREAR, el Fondo PROGRESAR, así como fideicomisos relacionados con el transporte eléctrico federal, el capital social y la seguridad aeroportuaria, el Fondo de Infraestructura Hídrica, el Fondo estabilizador del trigo y el Fondo Fiduciario de cobertura de salud.