La presencia de Elon Musk se hizo sentir en la Casa Rosada durante una reunión entre funcionarios y sindicalistas. Se mencionó que Javier Milei espera una "lluvia de inversiones" que impulsará el crecimiento argentino, citando como ejemplo los posibles aportes del fundador de SpaceX, quien fue visitado por el Presidente y Karina Milei en Texas.
Aunque no se anunciaron inversiones concretas, Musk mostró especial interés en Argentina debido a sus vastas reservas de litio. Se acordó buscar oportunidades de inversión y eliminar trabas burocráticas, así como promover la libertad de mercado.
El Presidente incluso ofreció su ayuda en el conflicto de Twitter con el Supremo Tribunal Federal de Brasil, donde Musk expresó su apoyo a la destitución de uno de los ministros de la Corte. Este encuentro reforzó la idea de una futura colaboración entre Milei y Musk, con la visita planificada del magnate a Argentina en el segundo semestre.
Paralelamente, se discutieron temas económicos con la CGT, donde se destacó la posibilidad de avanzar en una reforma laboral. Aunque la reunión terminó bien, la relación se tensó rápidamente debido a desacuerdos sobre los aumentos salariales y la inflación.
El Gobierno confía en atraer inversiones para reactivar la economía, aunque algunos sindicalistas y expertos expresan escepticismo. La economía real enfrenta desafíos significativos, con caídas en el poder adquisitivo y aumentos en los precios de los alimentos y servicios básicos.
Además, la administración libertaria enfrenta tensiones internas, como la exhibición pública de disputas dentro del oficialismo. Esto generó preocupación entre algunos sectores sobre la estabilidad política y la capacidad del Gobierno para abordar los desafíos económicos y sociales.