Javier Milei habló anoche en cadena nacional desde la Casa Rosada. En un mensaje grabado, el Presidente realizó un balance del primer tramo de su gestión y brindó detalles sobre cómo seguirá el plan económico.
Estuvo acompañado por parte de su gabinete económico: el ministro Luis Caputo; el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, y el secretario de Finanzas, Pablo Quirno.
“Entiendo que la situación que estamos viviendo es dura, pero también que ya hemos recorrido más de la mitad del camino. Este es el último tramo de un esfuerzo heroico que los argentinos estamos haciendo, y por primera vez en mucho tiempo, esta vez el esfuerzo va a valer la pena”, indicó.
Luego, dijo que el sector público nacional registró durante el mes de marzo un superávit financiero de más de $275.000 millones y superávit financiero de 0,2% del PBI durante el primer trimestre del año. “Este es el primer trimestre con superávit financiero desde el año 2008″, reforzó.
“No esperen la salida de la mano del gasto público. El Estado presente se ha terminado. La salida vendrá de la mano del sector privado y el ahorro”, insistió.
En ese sentido, Milei sostuvo: “Este concepto, el de superávit fiscal, que parece simplemente una definición técnica que no hace a la vida de los argentinos, no es ni más ni menos, que el único punto de partida posible para terminar de una vez y para siempre con el infierno inflacionario”.
Y remarcó: “El superávit fiscal es la piedra angular desde la cual construiremos la nueva era de prosperidad de la Argentina”.
“Dijimos que la causa de todos los males en la Argentina era el déficit fiscal, ya que producto de la obsesión de los políticos argentinos por gastar lo que no tenemos, y agotadas las fuentes de endeudamiento y la suba de impuestos, recurrían a la emisión monetaria, que es la única y probada causa de la inflación”, planteó.
Por eso, el Presidente aseguró que el objetivo para lo que resta del año es avanzar con el programa de estabilización de shock “más ambicioso” de la historia: “Así es cómo hemos logrado alcanzar el superávit financiero en tan solo un mes de gobierno”.
Además, explicó que se logró alcanzar superávit financiero trimestral por los recortes que hubo en el Estado: “Este milagro económico responde en enorme medida a lo que durante la campaña llamamos ‘motosierra’ y no, como dicen algunos, a la licuación del gasto público”.
“De los 5 puntos de déficit del Tesoro que hemos ajustado, solo el 0,4% responde a la perdida de poder adquisitivo de las jubilaciones. El restante 4,6% de ajuste que hemos logrado se debe íntegramente al recorte de gasto público que la política utilizaba indiscriminadamente para comprar voluntades”, completó.
Luego, Milei se dedicó a detallar concretamente cuáles fueron los ajustes que implementó el Gobierno para alcanzar el superávit financiero en el primer trimestre del año.
“Destacamos la reducción del 76% de las transferencias discrecionales a las provincias, un sistema tóxico con el que el poder central repartía recursos de todos los argentinos a unos pocos que se sometían a la voluntad del Gobierno nacional”, señaló.
Resaltó la reducción drástica del 87% en la obra pública y anunció que a partir de ahora las obras de infraestructura estarán financiadas por el sector privado, “evitando que ese dinero termine en los bolsillos de los políticos o sus amigos contratistas del Estado”.
Asimismo, afirmó: “Para nosotros, la inflación es un robo y el déficit fiscal es la causa de la inflación. Cada peso que le sobre al Estado nacional, lejos de aumentar el gasto, será devuelto a los argentinos a través de reducción de impuestos”.
Para cerrar, Milei planteó que el país atravesará un proceso de crecimiento que estará caracterizado por tres etapas: “Una primera que vendrá determinada por la combinación de sectores que se expanden por la corrección de precios relativos, como son la minería, el petróleo, el gas y el campo, junto a la recomposición de los salarios reales que hoy ha empezado a tomar lugar de la mano de una menor inflación”.
La segunda etapa estará caracterizada por la baja capitalización de la economía, fruto de 20 años de un populismo empecinado en destruir el capital, lo que genera oportunidades de inversión de muy alto retorno.
La tercera está vinculada con la retracción del fisco, lo que “implica devolverle al sector privado 15 puntos del PBI en forma de ahorro, que permitirá financiar la inversión que genera crecimiento económico genuino”.
“Esto se verá fuertemente multiplicado en la medida que el Congreso nos acompañe en el programa de reformas estructurales como ser el caso de la Ley Bases”, dijo y concluyó: “No esperen la salida de la mano del gasto público. La era del supuesto ‘estado presente’ ha terminado”.