En la provincia de Buenos Aires son tres los sectores diferenciados en Unión por la Patria, uno es el que integran La Cámpora y el núcleo referenciado en Martín Insaurralde, otro es el Frente Renovador, y el tercero es el de los grupos que confluyen bajo la figura de Axel Kicillof y empiezan a darle forma al axelismo. En ese sentido, se trata de espacios que buscan al mandatario más que un armado iniciado desde cero por el propio Gobernador, como pudo ser en su momento el felipismo. Acá la lógica es otra. Kicillof hasta ahora no tenía el aparato peronista, pero en el presente gran parte del aparato, que no tenía candidato, se acerca a él. Confluyen en la necesidad mutua.
El jueves 30 de mayo, en La Plata, el Gobernador convocó a un almuerzo en la Residencia a una quincena de intendentes del interior. Allí, estuvo acompañado por los ministros Carlos Bianco, Andrés Larroque, Gabriel Katopodis, Cristina Alvarez Rodríguez y la vicegobernadora, Verónica Magario.
Poco trascendió de esa cumbre. De hecho, muchos de los alcaldes que fueron convocados no sabían quiénes iban a participar y recién se enteraron cuando llegaron al lugar. No obstante, en base a una reconstrucción de lo acontecido, del cónclave los jefes comunales salieron conformes y el clamor por Kicillof creció abruptamente.
Aquella definición de principios de mayo que había adelantado Bianco en un acto en La Plata finalmente fue puesta sobre la mesa por el Gobernador. La decisión de volcarse a la construcción política de un armado al tiempo que gestiona la Provincia genera más que expectativas en quienes no se sienten contenidos ni por La Cámpora ni por el Frente Renovador. Del mismo modo, la confección de una “alternativa amplia” será un arduo trabajo y el foco también se pone en el interior bonaerense.
"El Gobernador ya tiene decidido salir a hacer política de otra manera", sostuvo un dirigente encuadrado bajo el ala del mandatario, en una de las tantas charlas junto a dirigentes sin tierra de la Quinta sección. También indicó que "seguramente el espacio se va a ir ampliando y vamos a dar mayor participación. Esto no habla ni bien ni mal de nadie".
Luego, aclaró: "Hay que agarrar el bastón de mariscal, pero no para pegarnos entre nosotros. Esto no quiere decir que aquel que quiera participar y quiera formar parte del espacio armando su propuesta, con su gente y su proyecto, lo pueda hacer". De esta manera, confirma la idea de que Kicillof abre el juego a todos los que lo acompañan y los deja desplegar sus propuestas en el territorio. Ya habrá tiempo para avanzar en definiciones, ahora la clave está puesta en reunir a la tropa de cara a la primera parada hacia el 2027.
Bajo estas premisas es que tanto Alvarez Rodríguez, Larroque y Bianco, con La Patria es el Otro y Patria y Futuro, respectivamente, aportan musculatura. También juega Katopodis que no esconde sus intenciones de cara al 2027 y realiza innumerables visitas a municipios con la premisa de escuchar y llevar su propuesta. Jorge Ferraresi lleva a cabo acciones en las que junta adeptos para el axelismo y se encuentra en la misma sintonía que Mario Secco y Fabián Cagliardi. Hay quienes no se animan a predecir sobre el futuro del intendente de Avellaneda ya que Pablo Vera es un enviado que recorre las diferentes secciones electorales en nombre del alcalde.
Los otros que marcan presencia son los gremios y los movimientos sociales. Los primeros han logrado aceitar su relación con Kicillof tanto de una buena parte de la CGT como de las dos CTA. Pablo Moyano, Sergio Palazzo y Abel Furlán aparecen como los principales de los privados, y Hugo Yasky con Roberto Baradel por parte de los estatales. En el caso de las organizaciones piqueteras, varias de ellas forman parte del gabinete provincial, pero Somos Barrios de Pie es la que está más firme en el acompañamiento. El Movimiento Evita, fiel a su estilo, pendulea entre los distintos sectores en busca de un equilibrio.
El choque de intereses no sólo por la candidatura a gobernador, sino también por las de legisladores del año que viene, es un tema que todo este armado ya empieza a visualizar. No obstante, priorizan los acuerdos actuales y plantean que llegado el caso se tomarán decisiones al respecto. Además del adversario interno, también ponen la lupa sobre las implicancias de las políticas implementadas por el presidente Javier Milei, y en la necesidad de generar una alternativa superadora.
“No hay norte si no tenemos la forma de mantener la unidad”, aclaró otro de los hombres que acompaña a Kicillof. Pero ese mantenimiento de la unidad será posible en tanto quienes tienen la “orga” armada (léase Máximo Kirchner y Sergio Massa) no quieran decidir por todos como sucedió en el cierre de listas del año pasado. “Respetar al otro y que te respeten para que todos podamos confluir”, dicen quienes se encolumnan detrás del Gobernador, porque 2023 parece haber sido el punto cúlmine de ignorar la representatividad de muchos sectores. Es lo que, aseguran, no pude repetirse en las legislativas 2025.
Ese aparato peronista, ahora con candidato, se para de igual a igual, e incluso en una posición más preponderante a la hora de discutir la política interna y el reparto de la torta de las candidaturas. Creen, en el espacio que acompaña a Kicillof, que “el sector que aglutina Massa es más flexible” en esa futura discusión que La Cámpora.
No todo será un camino sin hostilidades para Kicillof. En abril se cayó el velo de la siempre tirante relación entre el hijo biológico y el hijo putativo de la expresidenta. La interna quedó a cielo abierto y en mayo aparecieron las heridas más peligrosas de ese fuego cruzado. La denuncia que involucró a Fernando Moreira (intendente de San Martín alineado a Katopodis) y el resurgimiento de una vieja causa que tiene como acusado Fernando Espinoza (jefe comunal de La Matanza) no parecen haber sido producto de la casualidad. Tampoco la inquietante aparición de una bala en el edificio donde vive la camporista Mayra Mendoza, intendenta de Quilmes.
El arranque de junio parece mostrar las aguas un poco más calmas, pero con un mar de fondo todavía revuelto al que se sumó la corriente massista. El Frente Renovador mostró su enojo por algunas acciones del axelismo que alteraron los nervios de Sergio Tomás, quien de inmediato hizo saber su fastidio al Gobernador. Si bien quedó cerrado el caso de Roque Pérez, la herida se abrió nuevamente luego de que Ferraresi realizara un acto en San Fernando (conducido por Juan Andreotti) con el concejal local y referente de su agrupación, Javier Rovegno. Allí no sólo marcaron diferencias con el alcalde massista, de los preferidos de Malena Galmarini, sino que también el jefe comunal de Avellaneda insistió con la posibilidad de elecciones internas. “Larreta hace dos años era presidente, después perdió la Interna. Axel se apura. Tenés incluso antes las elecciones intermedias”, señalaron desde el massismo, que masculla bronca todavía.
En este marco, Kicillof está decidido a ir por el bastón de mariscal y para eso le da rienda suelta a su propio armado con sectores que apuestan por él para el futuro del peronismo.
PRIMERA Y TERCERA SECCION
El bastión del peronismo y los caciques con movimientos cuidados
La Primera y la Tercera son un mundo totalmente diferente si se compara con los distritos del interior, por lo que la dinámica tanto de la gestión como de la política requiere de finas habilidades. Al margen de algunos intendentes que ya definieron dónde jugar, la mayoría
intenta mostrar equilibrio para no aportar tensiones que consideran hoy innecesarias.
En este marco, varios jefes comunales del Conurbano bonaerense se cuidan de no quedar identificados cien por ciento con Máximo Kirchner o cien por ciento con Axel Kicillof. Pivotean entre ambos, dispensan gestos al jefe de La Cámpora y al Gobernador casi por igual y se cuidan de que ninguno de los dos se ofenda.
De esta manera, asisten cuando el primer mandatario los convoca, pero nunca dejan de comunicarse vía Télegram o de verse con el presidente del PJ bonaerense. Son los que dicen que no es el momento de adelantar tanto los tiempos y son conscientes que la unidad del espacio será primordial a la hora de salir a la cancha en la temporada electoral.
Algunos de esos intendentes mejoraron su relación con Kicillof vía Gabriel Katopodis, otros vía Andrés Larroque. Pero a la vez reciben a los ministros camporistas en sus distritos con toda la pompa y nunca dejan de escribirse con Máximo, a quien suelen visitar casi siempre sin hacerlo saber y casi nunca con una foto que inmortalice el momento.
La Cámpora cuenta con su tropa fortalecida tras la elección del 2023 con Mayra Mendoza (Quilmes) como estandarte y como aliado tiene al grupo que responde a Martín Insaurralde con Federico Otermín (Lomas de Zamora) entre sus filas. El Frente Renovador posee un mayor peso en la Primera sección. Los intendentes que se encuadran con Kicillof son varios, entre los que se encuentran Jorge Ferraresi (Avellaneda), Mario Secco (Ensenada), Fabián Cagliardi (Berisso), Fernando Espinoza (La Matanza), entre otros.
Muchos especulan con definiciones más cercanas a fin de año o principios del 2025, cuando comience la discusión de fondo por la birome en el cierre de listas para las legislativas.
SEGUNDA SECCION
Multiplicidad de jugadores con rencores que brotan del pasado
La Segunda sección muestra un panorama diverso, con diferentes tribus que reportan a sus respectivos caciques. En total son ocho los jefes comunales con los que cuenta el peronismo y todos poseen objetivos políticos tanto para el presente como para el futuro. Los viejos rencores por el cierre de listas en el 2023 todavía hacen mella en los ánimos y comienzan a marcar el termómetro de las discusiones que se vendrán.
Los intendentes Ricardo Alessandro (Salto), Diego Nanni (Exaltación de la Cruz) y Mauro Poletti (Ramallo) se recuestan sobre la figura de Kicillof y hacen una apuesta al armado que construye Katopodis en el marco de las actividades que se denominan “Peronismo, para qué?”. Este grupo marca una diferencia con La Cámpora y ya piensan en disputar el poder de la birome hacia el 2025.
Tanto Iván Villagrán (Carmen de Areco) como Waldemar Giordano (Colón) son los alcaldes camporistas que juegan bajo la jefatura de la sección de Facundo Ballesteros Maggi. Asimismo, cuentan con la diputada provincial Fernanda Díaz y la senadora de Nuevo Encuentro, Laura Clark.
El Frente Renovador también tiene lo suyo en la sección y cuenta con el alcalde de San Andrés de Giles, Miguel Gesualdi. Del mismo modo, el diputado provincial y exintendente Carlos Puglelli, es otro de los máximo referentes del massismo.
Los otros dos intendentes que juegan son Esteban Sanzio (Baradero) y Cecilio Salazar (San Pedro). Con movimientos cuidados, buscan resguardarse en la gestión en tiempos de crisis económica.
Otro a tener en cuenta es el senador provincial Sergio Berni, que mantiene una tensa relación con el kirchnerismo y un buen vínculo con Axel Kicillof. En las últimas semanas se dispararon las especulaciones sobre su futuro en el bloque de Unión por la Patria en la Cámara alta a raíz de un planteo que realizó en plena sesión y dejó expuesta las diferencias que posee con un sector del oficialismo bonaerense.
En tanto, el exalcalde de San Antonio de Areco, Francisco “Paco” Durañona se mantiene activo, en diálogo con diversos sectores, y hasta mantuvo un encuentro en mayo con Cristina Fernández. Además, en el radar seccional también aparece el exlegislador Mariano Pinedo, actual director provincial de Agricultura en Ministerio de Desarrollo Agrario, y que hace saber sus ganas de jugar.
CUARTA SECCION
Una cruzada para retener poder y avanzar sobre sectores consolidados
De los diez intendentes que UP tiene en la Cuarta sección, dos aparecen más alineados a Kicillof. El primero es Sergio Barenghi (Bragado), que aceitó la relación con el mandatario provincial a través del exdiputado Darío Duretti (su hermano Elvio es el intendente interino ante las licencias de Barenghi por cuestiones de salud). Duretti es la terminal seccional de Carlos Bianco. El segundo jefe comunal cercano a calle 6 es Germán Lago (Alberti), quien tiene atado el peronismo del distrito.
Algunos cuentan al mandamás de Carlos Casares, Daniel Stadnik, por una serie de gestos hacia el Gobernador, pero no es uno de los armadores del axelismo. El exintendente casarense y actual senador Walter Torchio, en tanto, es parte del esquema referenciado en Martín Insaurralde.
Por su parte, la diputada Viviana Guzzo es de la tropa que conduce Cristina Alvarez Rodríguez, una de las armadoras del axelismo en el interior.
A Carlos Ferraris (Leandro Alem) lo cuentan dentro de los aliados a Kicillof. Está alineado con el ex diputado y exintendente Alberto Conocchiari, un kirchnerista que quedó molesto con La Cִámpora en el cierre de listas del año pasado.
El intendente de Pehuajó, Pablo Zurro, alinea al alcalde de Hipólito Yrigoyen (Ignacio Pugnaloni), y tiene buena sintonía con Mario Secco y Jorge Ferraresi, dos aliados importantes de Kicillof. Sin embargo, Pablo Zurro está lejos de abandonar el alineamiento incondicional a Cristina y hacia lo que ella indique.
Al cristinismo puro responde María Celia Gianini (Carlos Tejedor), quien tiene línea directa con la expresidenta, con quien habla temas que van más allá de la política, una licencia que Cristina le dispensa a muy pocos.
En tanto, al Frente Renovador responden Alfredo Zavatarelli (General Pinto) que todavía se recupera tras sufrir un grave accidente de tránsito, Juan Alberto Martínez (Rivadavia) y Darío Golía (Chacabuco).
QUINTA SECCION
La costa atlántica, otro botín en disputa por las tribus
La Quinta Sección tiene doce intendentes de Unión por la Patria con representación de los principales socios. El disgusto con el cierre de listas también se hace notar con críticas a La Cámpora y sus aliados, por lo que emerge un polo que se referencia con Axel Kicillof.
En primera instancia, los alcaldes Juan Manuel Álvarez (General Paz), Walter Wischnivetzky (Mar Chiquita) y Gustavo Barrera (Villa Gesell) están encolumnados con el Gobernador. Los primeros poseen una mayor sintonía con Gabriel Katopodis, al igual que Jorge “Pitingo” Paredi. El tercero, integrante de la Corriente de la Militancia, tomó la posta -con el OK de la Gobernación- para contener a los sin tierra de la sección y recobrar músculo hacia el 2025.
Por el lado del Frente Renovador, los jefes comunales Javier “Chapa” Gastón (Chascomús), Sebastián Ianantuony (General Alvarado) y Alberto Gelené (Las Flores) son los históricos del espacio. En el massismo cuentan como cercano a Francisco Echarren (Castelli), pero él niega que pertenezca al espacio massista.
Por el lado, de los referenciados en Martín Insaurralde se encuentran Juan Pablo García (Dolores) y Héctor Olivera (Tordillo). A su vez, hay que sumar al diputado provincial, Juan Pablo de Jesús, una figura clave que mantiene diálogo fluido con Máximo Kirchner, el líder de La Cámpora.
Los alcaldes Carlos Rocha (General Guido), Juan de Jesús (La Costa) y Gustavo Walker (Pila), forman parte de los jefes comunales que mantienen un vínculo equilibrado con las diferentes tribus.
SEXTA SECCION
Territorio hostil para el peronismo, pero con expectativas hacia el 2025
En la Sexta sección son 12 los jefes comunales de Unión por la Patria que asumieron el 10 de diciembre. Julio Marini (Benito Juárez), Alfredo Fisher (Laprida), Ricardo Moccero (Coronel Suárez), José Nobre Ferreira (Guaminí) y Ariel Succurro (Salliqueló) se alinean a Kicillof.
Está en la misma sintonía el jefe comunal de Coronel Rosales, Rodrigo Aristimuño, quien pertenece al espacio del exdiputado Gabriel Godoy, que a su vez reporta al Cuervo Larroque.
En tanto, Alejandro Acerbo, alcalde de Daireaux, juega siempre bastante solo pero lo cuentan dentro del esquema más cercano al mandatario provincial.
El flamante intendente de Bahía Blanca, el kirchnerista Federico Susbielles, sigue siendo un importante aliado de Máximo. Y también lo es el presidente de la Cámara de Diputados, Alejandro Dichiara, a quien responde el jefe comunal de Monte Hermoso, Hernán Arranz.
Los alcaldes que pertenecen al Frente Renovador son Pablo Garate (Tres Arroyos) y Ricardo Marino (Patagones). También juega cerca del massismo el mandamás de Tornquist, Sergio Bordoni.
Días atrás, el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque, realizó una recorrida por la Sexta sección y dejó en evidencia las diferencias internas con La Cámpora en aquellos pagos. Allí se mostró junto a Godoy y la senadora provincial, Ayelén Durán, que saltó el cerco y se fue del camporismo.
SEPTIMA SECCION
El desafío para la tropa que apuesta fuerte por Axel Kicillof
La Séptima sección es un territorio en el que peronismo tendrá intenciones de recuperar terreno en la disputa legislativa como primer paso hacia la pelea general del 2027. Tanto La Cámpora como el Frente Renovador marcan su presencia con intendentes, mientras que quienes apuestan por Axel Kicillof ya comenzaron su trabajo de hormiga para engrosar sus filas.
Por el lado del camporismo aparece Maximiliano Wesner, que recuperó el distrito de Olavarría y es una de las jóvenes figuras de la “orga”. Asimismo, su terminal política se encuentra con César Valicenti, el exdiputado provincial que supo mantener buenos vínculos con Andrés Larroque. Además, otro de los municipios que logró ganar es el de Azul, con Nelson Sombra. En tanto, versiones aseguran que el senador Eduardo “Bali” Bucca mantiene un acercamiento con Máximo Kirchner.
En el massismo hacen gala de Maximiliano Sciani (Roque Pérez), que ya tuvo un fuerte encontronazo con un sector del peronismo alineado a Axel Kicillof. Otro de los que cuentan entre su tropa es el jefe comunal de Bolívar, Marcos Pisano. El legislador Ricardo Lissalde es otro de los referentes del espacio massista.
El otro cacique que se encuentra en la Séptima es Gustavo Cocconi, el alcalde de Tapalqué, que ya va por su quinto mandato. Hasta el momento no se ha definido y sostiene diálogo con todos los sectores. No obstante, mantiene su fidelidad a Cristina Fernández.
Mientras tanto, los que ven en Kicillof un conductor para la nueva etapa ya comenzaron sus movimientos para congregar adeptos. Liliana Schwindt, la histórica dirigenta del peronismo que reporta a Cristina Alvarez Rodríguez, es una figura que tiene la tarea de armar en el territorio. Del mismo modo, Larroque también hace lo suyo con la Patria es el Otro y quien empezó a recorrer la sección es Aníbal Rucci. Se trata de un hombre de confianza del Ministro de Desarrollo de la Comunidad que también visita otras secciones.
OCTAVA SECCION
La Plata, la correa de transmisión del Gobernador
El peronismo logró arrebatarle de las manos la intendencia al PRO y así volvió al poder en la capital bonaerense. Sin dudas, una victoria que resonó tras años de naufragar en las elecciones con un espacio totalmente fragmentado. Julio Alak se convirtió en intendente en medio de un proceso el que intentó contener a todos los sectores del justicialismo a pesar de las diferencias existentes.
El exministro es uno de los dirigentes más cercanos a Axel Kicillof y quien le garantiza tanto volumen político como poder territorial en La Plata. Además, luego de intentar jugarle una interna al Gobernador, ahora Victoria Tolosa Paz, en plena guerra con La Cámpora, se muestra congraciada con Kicillof.
Por su parte, el camporismo se expresa a través de Florencia Saintout, otra de las funcionarias provinciales de la “orga”. El Frente Renovador mantiene su desarrollo y saca pecho luego de que José Arteaga asumiera la presidencia de AUBASA.