“Presumed Innocent”, la atrapante serie en la que Jake Gyllenhaal es acusado de un espantoso homicidio
Interés general.Una talentosa y atractiva fiscal es asesinada de un modo espeluznante al inicio de Presumed Innocent. El Fiscal General asigna el caso sin saber que el abogado elegido ha tenido un romance con la mujer asesinada. Rusty Sobich, un hombre de familia y un profesional prestigioso, se convierte ahora en el principal sospechoso del crimen puesto que las pruebas comienzan a acumularse en su contra. Sobich es apartado del caso y casi de inmediato es acusado de homicidio.
El libro que inspira esta historia fue el primero de Scott Turow, un extraordinario autor de novelas de temática legal. El mismo Turow ha sido fiscal federal en Chicago y sus novelas (Inocente, El peso de la prueba, Errores reversibles) tienen una calidad literaria infrecuente en el género.
Jake Gyllenhaal es el atormentado Rusty, quien se ve obligado a confesar la infidelidad no solo a su esposa Barbara (Ruth Negga) sino también a sus hijos adolescentes. El caso parece perdido de antemano, pero Sobich suplica a Raymond Horgan (Bill Camp) quien fuera su jefe y mejor amigo, que se ocupe de la defensa.
El productor de esta serie es David E. Kelly, quien hizo su entrada en la televisión con excelentes programas como Ally McBeal, con Calista Flockhart, Justicia ciega, con James Spader y William Shatner, Big Little Lies, con Reese Witherspoon y Nicole Kidman. Pero sus últimas producciones han sido de algún modo decepcionantes, como The Undoing, The Lincoln Lawyer y la desafortunada versión de la novela de Tom Wolfe Todo un hombre.
A pesar de contar con la colaboración como productor ejecutivo del prestigioso J.J. Abrams (Lost, Star Wars) los tres episodios que por el momento están disponibles no se muestran a la altura de la pluma de Scott Turow. Tal vez Peter Sarsgaard se destaca como Tommy Molto, el fiscal actual y enemigo atávico de Sobich, un sujeto muy desagradable, y O-T Fagbenle como Nico Della Guardia, el actual Fiscal General. Carolyn Polhemus, la fiscal asesinada, es Renate Reinsve y Noma Dumezweni es la jueza.
Por el momento nadie sabe, ni su abogado ni su esposa y desde luego tampoco el espectador, si Rusty Sobich cometió o no el asesinato. Los flashes con que el acusado evoca su último encuentro con la abogada no son, por ahora, reveladores. Solo la mecánica narrativa habitual sugiere un final asombroso y desconocido, pero con el derrotero que últimamente ha seguido David E. Kelley nunca se sabe. Son ocho episodios, en AppleTV.