
A 6 de cada 10 pacientes les toma medio año consultar al médico y se estima que esta enfermedad afecta a unos 9.000 argentinos.
Con estrecha relación con la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, Rolle tendría las horas contadas en su cargo luego de que trascienda que fue él quien envió a los medios de comunicación un video en el que se quiso demostrar que no fueron desde la fuerza de seguridad lo que arrojaron gas contra la niña de 10 años en la marcha por la movilidad jubilatoria en el Congreso.
Esto se supo luego de que el periodista Eduardo Feimann le haya manifestado a la funcionaria, quien sostenía que la Policía no había rociado con gas a la menor, que fue Rolle la persona que le hizo llegar a la producción de su programa el video fake.
De esta manera, en las próximas horas Bullrich mantendrá una reunión con el jefe de la PFA y, de acuerdo a distintas informaciones podría pedirle la renuncia y en su lugar designar a Alejandro Ñamandú, quien hasta diciembre pasado fue superintendente de Investigaciones en la fuerza.
Quién es Luis Alejandro Rolle
El actual jefe de la PFA era comisario y en noviembre de 2022 estaba en la cúpula de la Superintendente de Aviación Federal. Aun así, su historia dentro de la fuerza de seguridad comenzó mucho antes cuando estuvo como cabecilla de una división contra robos y hurtos en el que manejaba efectivos de infantería, control y confrontación en disturbios.
Se trata de uno de los agentes más prestigiosos de la Policía Federal ya que durante años participó en diversas divisiones que combatieron el delito complejo y tenía vínculos con el FBI, Interpol y Homeland Security.
A 6 de cada 10 pacientes les toma medio año consultar al médico y se estima que esta enfermedad afecta a unos 9.000 argentinos.
Fue durante un festival aéreo en el predio del Aeroclub. Las víctimas eran de Santa Fe.
A diez años de matar a su esposa de 66 puñaladas, habló desde la prisión y afirmó que la “locura” que lo llevó al femicidio fue quedarse sin trabajo.
Actas registrales y archivos muestran aumentos de capital, designaciones y domicilios que enlazan a los Kovalivker con sociedades satélite.
Su novio fue arrestado por el hecho, aunque antes de llegar la policía intentó suicidarse.
Se trata de un caso de extrema gravedad institucional por la sistemática violación de derechos humanos y la transformación de la cárcel en un “kiosco”.