
A 6 de cada 10 pacientes les toma medio año consultar al médico y se estima que esta enfermedad afecta a unos 9.000 argentinos.
El Gobierno confirmó que está llevando a cabo contactos con el Papa Francisco y con países que tienen relación con el régimen de Nicolás Maduro para lograr iniciar una negociación tendiente a liberar al gendarme Nahuel Gallo, detenido por el gobierno venezolano desde el 8 de este mes.
"Nosotros no tenemos relación institucional con el gobierno de Venezuela, así que estamos contactándonos con el Papa y con países que tienen relación con Maduro, como Brasil, para iniciar una negociación", detalló uno de los principales funcionarios de la gestión libertaria en diálogo con periodistas acreditados en Casa Rosada de distintos medios, entre ellos la Agencia Noticias Argentinas.
De esa forma, la gestión de Javier Milei, con el canciller Gerardo Werthein a la cabeza, busca en estas horas que gobiernos que no tienen una relación tan mala con la administración de Maduro intercedan, o sirvan como puente, para poder iniciar cuanto antes una negociación que termine con la liberación y retorno del gendarme a la Argentina.
La misma fuente fue consultada por el tuit crítico de la vicepresidenta Victoria Villarruel contra la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, a quien culpó por el secuestro de Gallo.
Al respecto, el dirigente libertario elogió y apoyó la respuesta que la ministra le dio a Villarruel: "Estuvo muy bien lo que dijo Bullrich, no se puede querer juntar likes en medio de esta situación, en la que no sabemos cómo se encuentra. Es posible que mientras algunos tuitean, a él lo estén torturando", advirtió.
De este modo, reveló que el Gobierno no cuenta con información sobre en qué estado se encuentra el gendarme actualmente, a más de diez días de haber sido apresado por las autoridades venezolanas, cuando buscaba ingresar por la frontera terrestre desde Colombia
A 6 de cada 10 pacientes les toma medio año consultar al médico y se estima que esta enfermedad afecta a unos 9.000 argentinos.
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A diez años de matar a su esposa de 66 puñaladas, habló desde la prisión y afirmó que la “locura” que lo llevó al femicidio fue quedarse sin trabajo.
Actas registrales y archivos muestran aumentos de capital, designaciones y domicilios que enlazan a los Kovalivker con sociedades satélite.
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Se trata de un caso de extrema gravedad institucional por la sistemática violación de derechos humanos y la transformación de la cárcel en un “kiosco”.