El calendario electoral empieza a tomar forma de cara a las elecciones legislativas de 2025 que tendrán gran relevancia tanto para el gobierno del presidente Javier Milei, quien aspira a engrosar su bancada, como para el resto de los espacios que se exponen a la renovación de bancas.
En el Senado de la Nación se pondrá en disputa un tercio de sus integrantes, es decir, 24 sobre los 72 que integran el cuerpo legislativo y serán ocho las provincias -tres senadores cada una- que vayan a las urnas a dirimir a sus representantes.
Los territorios en cuestión, que no solo renovarán senadores, sino también diputaciones nacionales, serán: Salta, Neuquén, Río Negro, Tierra del Fuego, Chaco, Santiago del Estero, Entre Ríos, Capital Federal.
En Salta, actualmente gobernada por Gustavo Sáenz, el interbloque peronista pondrá en juego las bancas que actualmente ocupan Nora del Valle Giménez y Sergio Leavy. La restante la ocupa el Juan C. Romero, peronista no kirchnerista y alineado abiertamente con Milei.
Neuquén será otro desafío para el kirchnerismo ya que pondrá en juego otras dos bancas: las de ocupan el ladero de Cristina Kirchner, Oscar Parrilli, y Silvia Sapag, que ingresó por el MPN, pero que pegó el salto. La restante es la de Lucia Crexell, de zigzagueantes posturas.
En la provincia de Río Negro, el peronismo también deberá resistir dos bancas: serán las de los kirchneristas Martín Doñate y Claudia Larraburu. La restante la ocupa Mónica Silva, que responde al actual gobernador, Alberto Weretilneck, que intentará restarle un asiento al kirchnerismo.
Tierra del Fuego se enmarca en la lista de territorios peronistas y con presencia radical, pero que están en jaque con los libertarios emergentes. Por un lado, las bancas a renovar por parte del kirchnerismo serán las de Cristina López y María Eugenia Duré. La UCR, que la tiene más complicada, deberá renovar la restante, que ocupa el senador Pablo D. Blanco.
En Chaco se repite el esquema fueguino. El peronismo, derrotado el año pasado por el radicalismo en la categoría gobernador y vice, deberá ahora ir por la épica y resistir las bancas que ocupan Antonio Rodas y María I. Pilatti Vergara.
Del otro lado, la Unión Cívica Radical (UCR) deberá renovar la que ocupa el senador Víctor Zimmermann, de licencia hasta el próximo 28 de febrero, luego de aceptar un cargo en el gobierno provincial de Leandro Zdero y tratar de pescarle un asiento al kirchnerismo local.
Santiago del Estero emerge como una de las provincias infranqueables a fuerzas que no estén ligadas al peronismo. Sus tres representantes pertenecen al interbloque del Partido Justicialista (PJ): Claudia Ledesma Abdala de Zamora, Gerardo Montenegro y José Neder.
Por Entre Ríos la cosa estaba más repartida hasta la expulsión de Edgardo Kueider. Allí, aparece para el peronismo, ahora, una bancas para renovar: la que dejará Stefanía Cora, reemplazo de Kueider. Por otro lado, están las de Alfredo De Angeli, del PRO, y Stella M. Olalla, de la UCR.
La ciudad de Buenos Aires será una de las animadoras del período electoral y se asemeja a la renovación de Entre Ríos: la UCR intentará renovar la banca que ocupa Martín Lousteau; el PRO la que dejará Guadalupe Tagliaferri y el kirchnerismo la que libera Mariano Recalde.