
Luego del cierre temporal de la Terminal 4 por serias irregularidades con importadores y exportadores, el organismo de control toma nota de lo que ocurre.
Se simplificó el trámite para las compras desde la provincia al continente.
Economía18/07/2025La Secretaría de Industria y Comercio reglamentó el régimen simplificado de importación para Tierra del Fuego para facilitar los pequeños envíos de productos desde la provincia hacia el resto del territorio continental nacional.
Lo hizo mediante la Resolución 286/2025 publicada hoy en el Boletíon Oficial.
El régimen está diseñado para ventas directas desde el productor al consumidor final, eliminando la necesidad de intermediarios comerciales.
La medida define los bienes que están alcanzados por el Decreto 334/25, los cuales son bienes industriales originarios del Área Aduanera Especial de la provincia.
Las empresas productoras del subrégimen industrial podrán utilizar esta modalidad para comercializar sus productos directamente a los consumidores finales.
Se establecieron limitaciones específicas para las compras bajo este esquema:
• Compra máxima de hasta tres unidades por producto por año.
• Tope de US$ 3.000 por envío.
Uno de los aspectos a destacar es que esta modalidad de envío no tiene ningún tipo de costo fiscal asociado.
El propósito de esta reglamentación es simplificar y desburocratizar la forma en que los bienes fueguinos llegan al resto del país, con el objetivo de lograr una baja de precios en los productos para los consumidores.
Luego del cierre temporal de la Terminal 4 por serias irregularidades con importadores y exportadores, el organismo de control toma nota de lo que ocurre.
Los datos oficiales confirman un aumento en la morosidad de las familias
La iniciativa ofrece un Bono Fiscal a empresas o cooperativas de trabajo participantes para cancelar obligaciones impositivas nacionales.
Juan Pazo reconoció que todavía queda mucho por mejorar en materia de supervisión impositiva.
Los proyectos superan ampliamente el requerimiento de 500 MW
Diferencias hasta cuatro veces entre lo que se pagan los alimentos frescos en origen y lo que se le cobra al consumidor empujan cambios en la comercialización.