El recorte de la tasa de interés en pesos por parte del Banco Central marca una serie de ajustes significativos en el panorama financiero. Esta tercera baja, dirigida por Santiago Bausili desde su asunción, reduce la tasa al 70% nominal anual, lo que seguramente tendrá un impacto en los rendimientos de los plazos fijos, que ya no cuentan con un rendimiento regulado.
Esta decisión llega justo antes de la publicación del dato de inflación de marzo, anticipando que estará en torno al 12%, aunque el ministro Luis Caputo ha sugerido que podría ser cercano al 10%. El comunicado del BCRA hace referencia a la dinámica de los precios, destacando una desaceleración en la inflación después de la corrección inicial de precios relativos en diciembre de 2023.
La eliminación del rendimiento mínimo para los plazos fijos minoristas, junto con el recorte en la tasa de referencia, probablemente resulte en una nueva caída en las tasas que reciben los depositantes. A pesar de esto, el stock de plazos fijos ha crecido por encima de la inflación en marzo, impulsado por inversores institucionales en busca de opciones con mayor remuneración.
Además, la baja de tasas también afectará a los fondos comunes de inversión (FCI) ofrecidos por bancos y billeteras virtuales, así como a las cuentas remuneradas de estas últimas. La decisión del BCRA de inmovilizar el 10% del dinero que los fondos de rescate inmediato invierten en cuentas remuneradas bancarias también influirá en el rendimiento ofrecido a los clientes.
En resumen, estas medidas buscan normalizar el tratamiento regulatorio prudencial de cuentas similares y asegurar que ninguna alternativa financiera pueda ofrecer un rendimiento que supere la inflación.