La convocatoria a la marcha en defensa de la universidad pública programada para el 23 de abril en todo el país promete ser masiva, con un creciente respaldo tanto a nivel nacional como internacional. Incluso centros de estudiantes de universidades privadas, como la UADE, se suman a la movilización.
Actores, científicos, docentes, dirigentes gremiales y estudiantes instan a movilizarse contra la crisis que se avecina debido al menosprecio que el gobierno libertario muestra hacia la educación pública. La reacción inicial del gobierno, liderada por el presidente Javier Milei, fue de ataque furioso. Anoche, hubo un intento de desactivar la movilización al anunciar desde el Ministerio de Capital Humano un aumento del 70% en marzo y un próximo aumento del mismo porcentaje en mayo.
Sin embargo, el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que reúne a todas las universidades públicas, desmintió el acuerdo anunciado por el gobierno, subrayando que la propuesta sigue siendo insuficiente. Esta estrategia del gobierno, de negar el conflicto, atacar a los involucrados, hacer una oferta y luego difundir una solución inexistente a través de las redes sociales, ya fue empleada sin éxito en el pasado.
El aumento propuesto por el gobierno, que representa menos del 10% del presupuesto universitario, es considerado insuficiente por las universidades. El CIN ratificó la convocatoria a la marcha del 23 de abril y manifestó su disposición al diálogo para lograr acuerdos duraderos que garanticen la estabilidad presupuestaria del sistema universitario y científico.
Mientras tanto, los rectores aguardan una invitación formal del gobierno para discutir estas medidas, reafirmando su compromiso con la educación pública y respaldando la importancia de la marcha del 23 de abril como una actividad vital para visibilizar la situación. La propuesta gubernamental fue considerada como una oferta informal y de última hora, recibiendo críticas tanto de los rectores como de la comunidad educativa. Los ataques del presidente Milei y su ministro del Interior, Guillermo Francos, hacia la educación pública han generado rechazo y críticas por parte de la comunidad académica.