El efecto de la inflación en la pérdida del poder adquisitivo de los salarios será más significativo este año de lo que sugieren las encuestas, tanto oficiales como privadas. Según un informe de la consultora Abeceb, la subida de tarifas provocará que la capacidad de compra de los ingresos, descontando el efecto de la inflación, caiga hasta un 15%.
"Un trabajador que en promedio ganará $1.340.000 mensuales en 2024 verá cómo su salario real disminuirá un 6,1%. Después de pagar alquiler, combustible, transporte, luz y gas (componentes que aumentan muy por encima de la inflación), dispondrá de $840.000, lo que representa una caída del 15,5% respecto al ingreso disponible del año pasado", indica el reporte.
Según los últimos datos del INDEC, en febrero los sueldos aumentaron un 8,9% nominalmente, con un incremento interanual del 152%. Los sueldos del sector privado registrado aumentaron un 11%, el sector público un 5% y el no registrado un 7,6%, todos por debajo de la inflación.
La consultora de Dante Sica señala que "el salario real en el sector privado formal podría caer en promedio un 6,1% en 2024, pero el ingreso disponible podría reducirse más del doble debido al fuerte aumento de los precios relativos de las tarifas de gas, luz, agua, transporte público y combustibles".
El estudio destaca que el valor de todos estos servicios públicos "viene ajustándose muy por encima de la inflación, impactando fuertemente en los bolsillos".
La retracción del poder adquisitivo se produce en el marco de un proceso de corrección de precios relativos que venían muy rezagados y que obliga a la gente a gastar mucho más de lo que hacía anteriormente para pagar esas facturas, reduciendo así el dinero disponible para comprar otros bienes o servicios.
Abeceb señala que "la inflación interanual en marzo fue del 290%, pero los precios de muchos bienes o servicios clave para la vida cotidiana superaron con creces esta cifra".
"Electricidad y gas aumentaron un 300%, bebidas alcohólicas un 302%, alimentos un 306%, azúcar, chocolate y golosinas un 349%, pan y cereales un 352%, combustibles y lubricantes un 364%, medicamentos un 379%, transporte público un 385%, aguas minerales, gaseosas y jugos un 386%", detalla la consultora.
"Otros productos que también sufrieron importantes aumentos, aunque no al nivel del IPC, fueron las prepagas (hoy en discusión) con un 289%, restaurantes y hoteles un 266%, educación un 227%, prendas de vestir y calzado, y alquiler de viviendas un 149%", agrega el informe.
¿Cómo enfrentar la caída del poder adquisitivo?
Ante este panorama, los consumidores optan por los comercios de cercanía (realizando compras más pequeñas) y eligen segundas o terceras marcas, además de estar atentos y aprovechar las promociones y descuentos.
Por su parte, las empresas buscan adaptarse a estas necesidades optimizando costos, negociando con proveedores y cadenas para mejorar la ecuación de costos y precios, dándole mayor relevancia a sus segundas marcas y diseñando estrategias de comercialización orientadas a un consumidor que reduce sus gastos.
Electrodomésticos afectados
Los electrodomésticos, por ejemplo, han sido particularmente afectados por la retracción del poder adquisitivo, registrando una caída del 25% para 2024. La predisposición a la compra ha disminuido significativamente en los primeros tres meses del año, y en marzo, ha alcanzado un mínimo del 66,2% desde el inicio de la pandemia, según advierte el informe.