“Los discursos de odio matan”: especialistas advierten una escalada de violencia contra la comunidad LGBT
En 2023, hubo 133 crímenes de odio en Argentina. El ataque a dos parejas de lesbianas en Barracas puso en evidencia la crítica situación que aumentó en los últimos meses
Actualidad.En la madrugada del 6 de mayo, Justo Fernando Barrientos lanzó una bomba casera en la habitación de un hotel en Barracas con la intención de prender fuego a dos parejas de lesbianas. Tres de las mujeres murieron como resultado de este ataque. Este horrendo acto no fue un hecho aislado; fue el culmen de una serie de hostigamientos y amenazas que estas mujeres venían sufriendo de Barrientos y otros individuos en el barrio.
"Tenían miedo de salir de su habitación, de ser libres", explicó María Rachid, integrante de la comisión directiva de la Federación Argentina LGBT, quien está asesorando y acompañando a las víctimas. Barrientos, el agresor, se autolesionó durante el ataque y, tras recibir el alta médica, fue detenido y acusado de homicidio. La investigación está a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 14 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Aumento alarmante de crímenes de odio en Argentina
El Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT reportó que en 2023 se registraron 133 crímenes de odio en Argentina, en los cuales la orientación sexual o la identidad de género de las víctimas fueron utilizadas como pretexto discriminatorio para la vulneración de sus derechos y la violencia contra ellas. Estas cifras reflejan una violencia desmedida que se ha multiplicado y está siendo legitimada por algunos sectores de la sociedad.
"Los discursos de odio matan. Matan porque no son solo opiniones, tienen consecuencias concretas en la vida de las personas", enfatizó Manu Mireles, activista no binario y referente de la comunidad LGBT. A fines de 2023, Mireles sufrió dos brutales ataques en la calle debido a su identidad de género.
Responsabilidad de los discursos de odio
Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina, advirtió que los discursos de odio incitan a la violencia y crean un contexto que habilita y valida los crímenes de odio. Este fenómeno se agrava cuando los prejuicios se reproducen y se discrimina a las personas LGBTIQ+ por su identidad de género u orientación sexual.
"Lamentablemente, en espacios de poder se emiten estos discursos y empoderan a quienes tienen pensamientos discriminatorios. Estos discursos hacen que se expresen con más virulencia y fuerza porque se sienten avalados", señaló Rachid.
Dichos discriminatorios en la esfera pública
Recientemente, Nicolás Márquez, biógrafo y amigo de Javier Milei, expresó en una entrevista radial que las personas homosexuales tienen "una conducta insana y autodestructiva". Estas palabras provocaron una ola de repudio en las redes sociales.
Manuel Lozano, director de la Fundación "Sí", decidió responder a estos comentarios con una carta abierta en la que expresó: "¿Somos una población con mayor tasa de suicidio? Sí, pero no porque seamos insanos, sino porque discursos como el tuyo nos enseñaron que no somos valiosos y que éramos la escoria de la sociedad".
Un llamado a la empatía y a la responsabilidad
En este contexto de aumento de la violencia y los crímenes de odio, es fundamental que todos los sectores de la sociedad promuevan la empatía, la comprensión y la responsabilidad. Los discursos de odio no son meras opiniones; tienen consecuencias devastadoras en la vida de las personas y pueden desencadenar actos de violencia extrema.
"Nadie, en ningún lugar, debería ser víctima de un crimen por amar libremente y por vivir de acuerdo con su identidad de género. Todos tenemos derecho a vivir libres de violencia y de discriminación", concluyó Belski.