Los primeros datos de la actividad industrial de abril muestran que se mantiene la caída, aunque con algunas recuperaciones en la variación mensual. En marzo había caído un 17% interanual y habría sido un mes particularmente malo, según se desprende del informe de actividad industrial del Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina.
La actividad registró su mayor variación negativa desde la pandemia y se ubicó en niveles similares a los de enero de 2022, un período caracterizado por las paradas de plantas.
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Esto se complementa con lo que informó el Indec en la utilización de la capacidad instalada, que dio cuenta de que el nivel general de marzo fue el más bajo desde junio de 2020.
Así, el tercer mes del año se ubicó como el décimo con caída interanual y en el primer trimestre acumuló una baja del 11,7%. En la variación mensual, cayó el 4,7% sin estacionalidad.
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Los datos anticipados que releva la entidad industrial, de fuentes públicas y privadas, dan cuenta de que la caída se mantuvo en el cuarto mes del año, pero que recortó la velocidad de la baja.
Es el caso de los despachos de cemento, que recortaron la caída (-42,9% en marzo y -35,6% en abril), producción de autos (-29,4% contra -21%), patentamiento de maquinaria agrícola (-55,7% versus -27,8%).
Algo similar ocurrió con la demanda de los grandes usuarios industriales de energía eléctrica que, si bien se mantiene en terreno negativo (-9,1%), recortó la baja respecto de marzo (-13%). Según informó la Confederación Argentina de Trabajadores y Empleados de Hidrocarburos Energía Combustibles Derivados y Afines (CATHEDA) la demanda eléctrica de las grandes industrias en abril cayó un 2%, arrastrado por la menor actividad de Aluar que se contrajo un 21%. Además, señalaron que en los primero 10 días de mayo las grandes industrias recortaron su consumo en un 9%.
Abonó a la teoría del recorte de la caída la Fundación Mediterránea, que, en su último informe de coyuntura, estimó que la economía podría haber tocado fondo a fines del primer trimestre y principios del segundo. Sin embargo, consideraron que "la esperada mejora implica una recuperación en el corto plazo en los niveles de actividad económica, pero no necesariamente implica avances en el mediano plazo" ya que son necesarias ciertas condiciones, como la liberación del cepo y reformas estructurales.
Sin embargo, en otro documento de la cámara industrial se da cuenta de que en febrero el empleo asalariado privado en el sector acumula seis meses de caída mensual con un 0,2%, a pesar de anotar una suba interanual 0,6%. Además, reportaron los aumentos en las suspensiones de personal.
Todos los sectores analizados en el informe de la UIA tuvieron bajas interanuales superiores al 7% y algunas incluso superaron el 40%.
Entre los que registraron las mayores caídas en marzo se ubicaron los minerales no metálicos (-41,2%), empujado por los menores despachos de cemento (-42,9%). En el primer trimestre del año, este sector anotó una baja del 30,8% a raíz de la menor demanda de insumos para la construcción y de la demanda por la obra pública. Para abril este rubro también anticipa una caída aunque menor a la de marzo (-34,1%).
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Le siguió el sector automotor que anotó un recorte de 29,4% y anotó su cuarto mes a la baja. Si bien el mercado interno presentó el mayor recorte (-42,2%), las exportaciones presionaron en el mismo sentido (-27,6%). Para abril este sector muestra una recuperación en la medición mensual (13,8%), aunque permanece la baja interanual aunque recortada (-21%), empujada por la profundización de las menores ventas en el mercado interno (-52,6%) y de las exportaciones (32,9%).
Las industrias metálicas básicas tuvieron una caída del 27,4% interanual en marzo por la caída de la producción de acero y hierro, que no pudo ser compensada por la suba del aluminio. En el caso del acero, la baja responde a la menor demanda en la cadena, el cierre de cuatro plantas de Acindar y el paro de 6 días. El aluminio, en el sentido contrario, fue el único que en el primer trimestre anotó una suba (9%).
Los que siguieron en las caídas fueron los productos textiles (-25,1%), caucho y plástico (-23,3%), productos del tabaco (-21,5%), edición e impresión (-19%), metalmecánica (-17,7%), alimentos y bebidas (-10,2%), papel y cartón (-8,5%), sustancias y productos químicos (-7,2%) y refinación de petróleo (-4,3%).
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