Hoy, el Tesoro llevará a cabo la última licitación de deuda en pesos del mes, marcando un paso crucial en la eliminación de los pasivos remunerados del Banco Central. Esta medida es una de las cuatro condiciones que el ministro de Economía, Luis Caputo, ha establecido para levantar el cepo cambiario, según el presidente Javier Milei.
La operación busca absorber la liquidez colocada en Pases, de la cual casi el 70% está en manos de bancos públicos. Si las entidades privadas destinan menos de la mitad de sus tenencias a la licitación, se podría reducir la tasa de política monetaria, haciendo que el rendimiento de los títulos del Tesoro determine el nivel de tasa para los ahorristas de plazo fijo.
Actualmente, los bancos privados tienen $8 billones en Pases. Según el economista Fernando Marull, si estos bancos trasladan sus fondos a Lecap, la tasa de pases perdería su impacto, ya que la cantidad restante sería insignificante. Este cambio podría completarse entre finales de junio y principios de julio, marcando un punto de inflexión en la política monetaria y cambiaria.
Hoy, el Tesoro ofrecerá Letras Capitalizables (Lecap) por hasta $3,5 billones, con una tasa mínima de 4,2% mensual para la Lecap más corta, que vence el 14 de junio. También se incluirán letras con vencimiento el 12 de julio y el 16 de agosto, cuyas tasas se determinarán en la operación. Esta estrategia no incluye opciones de cobertura cambiaria, a pesar de la reciente subida de los tipos de cambio paralelos.
El esquema aplicado hace dos semanas, que incluyó un recorte de tasas del Central al 40% nominal anual, resultó en una alta oferta por parte de los bancos, permitiendo al Gobierno adjudicar casi $9 billones de pesos por encima de los vencimientos. Aunque esta medida ayudó a desarmar parte de los pasivos del BCRA, también aumentó la volatilidad en los dólares financieros al reducir el incentivo de los agroexportadores para liquidar.
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