
El segundo trimestre terminó con una caída de la actividad económica del 1,7% en comparación al primer trimestre. De esa forma, el PBI no tocó piso entre abril y junio, según la medición oficial del Indec. La actividad cayó 0,3% mensual durante junio, en la comparación libre de estacionalidad y de esa formó prolongó la contracción liderada por el consumo y acompañada por la inversión productiva. Para julio las proyecciones apuntan a un freno en la baja que dé las primera confirmación de que se tocó piso.
El crecimiento de las importaciones durante julio, de hecho, tal como publicó el propio Indec esta semana, dio una señal en ese sentido. En lo que va de la gestión del presidente Javier Milei, es decir comparando junio con noviembre, el PBI cayó un 4%. Desde el Grupo SBS indicaron: “Mirando a julio, los indicadores que monitoreamos tienen en su mayoría un sesgo al alza en la comparación intermensual. Si bien nuestras series desestacionalizadas apuntaron a una merma en la recaudación de tributos asociados a actividad, las series sectoriales exhibieron una dinámica positiva. En ese sentido, estas series mostraron subas para la demanda eléctrica, ventas minoristas, producción y ventas de autos, despachos de cemento y producción de acero”.
Y agregaron: “Asimismo, las importaciones rebotaron en julio luego de 7 meses consecutivos de contracción algo que, si bien pudo estar influido por la apreciación del TCR y el aumento de la brecha cambiaria en la primera mitad del mes, podría sugerir un rebote en la actividad”.
El director del Instituto de Trabajo y Economía de la Fundación Germán Abdala (ITE-FGA), Juan Manuel Telechea, afirmó: “Si bien algunos indicadores adelantados de julio vienen bien, por ahora no está claro el repunte”.
El director del Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (CESO), Andrés Asiain, se centró en su cuenta de Twitter en la caída interanual del PBI e ironizó con una referencia a la serie Okupas: “La actividad cayó 3,92 puntos en junio respecto al mismo mes del año pasado. Si se descuenta el crecimiento del agro, producto de la recuperación tras la sequía de 2023, el resto de las actividades caen cerca de 8 puntos. Tranqui máquina, no te persigas, que ya viene el rebote”.
El Indec publicó el Estimador Mensual de Actividad Económica (Emae) correspondiente a junio y, además de una caída del 0,3% mensual, registró una baja del, 3,9% interanual. El PBI sigue sumergido en el pozo, aunque se espera que la contracción llegue a su fin en breve. La mejora del salario real, apenas parcial luego de un desplome histórico en la primera parte del año, junto con cierta reactivación del crédito, se destacan entre los principales potenciales motores.
Si bien mayo había reflejado un rebote en la actividad económica, de la mano pura y exclusivamente del desempeño del agro en comparación con la sequía histórica del 2023, eso se interrumpió en julio. Si bien la agricultura volvió a descollar con una suba interanual del 82,4%, que traccionó con fuerza, no logró revertir las caídas del 20,4% en la actividad industrial (le restó 3,48 puntos al índice del Emae), del 18,6% en el comercio (restó 2,64 puntos) y del 23,6% en la construcción (restó 0,El segundo trimestre terminó con una caída de la actividad económica del 1,7% en comparación al primer trimestre. De esa forma, el PBI no tocó piso entre abril y junio, según la medición oficial del Indec. La actividad cayó 0,3% mensual durante junio, en la comparación libre de estacionalidad y de esa formó prolongó la contracción liderada por el consumo y acompañada por la inversión productiva. Para julio las proyecciones apuntan a un freno en la baja que dé las primera confirmación de que se tocó piso.
El crecimiento de las importaciones durante julio, de hecho, tal como publicó el propio Indec esta semana, dio una señal en ese sentido. En lo que va de la gestión del presidente Javier Milei, es decir comparando junio con noviembre, el PBI cayó un 4%. Desde el Grupo SBS indicaron: “Mirando a julio, los indicadores que monitoreamos tienen en su mayoría un sesgo al alza en la comparación intermensual. Si bien nuestras series desestacionalizadas apuntaron a una merma en la recaudación de tributos asociados a actividad, las series sectoriales exhibieron una dinámica positiva. En ese sentido, estas series mostraron subas para la demanda eléctrica, ventas minoristas, producción y ventas de autos, despachos de cemento y producción de acero”.
Y agregaron: “Asimismo, las importaciones rebotaron en julio luego de 7 meses consecutivos de contracción algo que, si bien pudo estar influido por la apreciación del TCR y el aumento de la brecha cambiaria en la primera mitad del mes, podría sugerir un rebote en la actividad”.
El director del Instituto de Trabajo y Economía de la Fundación Germán Abdala (ITE-FGA), Juan Manuel Telechea, afirmó: “Si bien algunos indicadores adelantados de julio vienen bien, por ahora no está claro el repunte”.
El director del Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (CESO), Andrés Asiain, se centró en su cuenta de Twitter en la caída interanual del PBI e ironizó con una referencia a la serie Okupas: “La actividad cayó 3,92 puntos en junio respecto al mismo mes del año pasado. Si se descuenta el crecimiento del agro, producto de la recuperación tras la sequía de 2023, el resto de las actividades caen cerca de 8 puntos. Tranqui máquina, no te persigas, que ya viene el rebote”.
El Indec publicó el Estimador Mensual de Actividad Económica (Emae) correspondiente a junio y, además de una caída del 0,3% mensual, registró una baja del, 3,9% interanual. El PBI sigue sumergido en el pozo, aunque se espera que la contracción llegue a su fin en breve. La mejora del salario real, apenas parcial luego de un desplome histórico en la primera parte del año, junto con cierta reactivación del crédito, se destacan entre los principales potenciales motores.
Si bien mayo había reflejado un rebote en la actividad económica, de la mano pura y exclusivamente del desempeño del agro en comparación con la sequía histórica del 2023, eso se interrumpió en julio. Si bien la agricultura volvió a descollar con una suba interanual del 82,4%, que traccionó con fuerza, no logró revertir las caídas del 20,4% en la actividad industrial (le restó 3,48 puntos al índice del Emae), del 18,6% en el comercio (restó 2,64 puntos) y del 23,6% en la construcción (restó 0,72 puntos).72 puntos).
2023. Finalmente, la rama de los insumos textiles igualó (0,2%) el nivel de producción de los primeros siete meses del año pasado.
"Con lo anterior, todas las ramas industriales hacen una contribución a la contracción de la industria en lo que va del año, resultando la metalmecánica la rama que realiza el mayor aporte (22%)", explicaron en el informe.
Y ampliaron: "Observando la actividad por el tipo de bienes producidos, todos ellos acumulan una caída en los primeros siete meses del año y muestran un recorte en la contracción acumulada respecto al registro del primer semestre. La mayor caída acumulada en el periodo enero julio corresponde a los bienes de capital que registran un nivel de producción 18,9% por debajo del alcanzado en el mismo período del año pasado, seguidos de los bienes de consumo durable que muestran una contracción acumulada del 18.5% sobre la misma base de comparación".
Con una merma de la producción inferior al promedio se colocan los bienes de uso intermedio con un retroceso acumulado del 10,4%, seguido de los bienes de consumo no durable con una caída del 5%. En los primeros siete meses del año el mayor aporte a la contracción de la industria lo realiza la producción de bienes de uso intermedio con algo más del 40% del total.
El análisis de FIEL sobre los datos de la actividad industrial
"Es oportuno señalar que el nivel de producción de julio 2023 ofreció un efecto favorable de base de comparación, mientras que el alcanzado en agosto de ese año es un desafío para el actual escenario de actividad industrial –que en alguna actividad incluye el impacto de conflictos gremiales, de modo que con alta probabilidad en agosto se interrumpiría el recorte en la dinámica de la caída observado en julio", expresaron desde esta entidad.
En términos desestacionalizados la producción industrial de julio avanzó 0.6% en la comparación con el mes previo, encadenando tres meses de mejora contando las alzas observadas en mayo (0,7%) y en junio (0,6%). Con lo anterior, la producción industrial del mes corregida por estacionalidad resultó 14,9% inferior a la de abril 2022 en el inicio de la presente fase recesiva de la industria. En la comparación con las diez recesiones industriales desde 1980 de acuerdo al IPI de FIEL, "la actual se contará entre las más prolongadas y menos profundas".
Con el avance de la producción ajustada por estacionalidad, expresaron que "mejoraron las señales de freno en la caída de la actividad, habiéndose alcanzado en abril un mínimo para el nivel de la producción, y el mayor desvío de la tendencia de crecimiento. También en dicho mes la difusión de la caída resultó máxima en la presente fase cuando alcanzó al 90% de la actividad industrial y a partir de cuándo se recortó hasta el 75% en julio. Con lo anterior, abril resulta un candidato potencial para el inicio de una recuperación cíclica de la industria".
En síntesis, expresaron: "La actividad fabril registró en julio una nueva caída interanual de menor profundidad en la comparación con el acumulado en meses previos, que podría interrumpirse en agosto. La rama de alimentos y bebidas mostró un positivo respecto al nivel alcanzado en julio del año pasado, mientras que en actividades puntuales también se tuvieron mejoras. Finalmente, la mejora de la producción en términos desestacionalizados fortaleció los indicadores que señalan el freno en la caída de la actividad, sin que ello permita anticipar la velocidad y sostenibilidad de una potencial recuperación en los meses por venir".