
A 6 de cada 10 pacientes les toma medio año consultar al médico y se estima que esta enfermedad afecta a unos 9.000 argentinos.
Por segunda noche consecutiva, presos reclamaron la apertura del organismo dentro de las cárceles del servicio penitenciario.
Actualidad03/04/2025Los presos del penal de Devoto realizaron un nuevo motín para solicitar la reapertura del Centro de Estudiantes y se trata de la segunda noche consecutiva que reclaman por el cierre del organismo, medida dispuesta por el Ministerio de Seguridad Nacional.
El martes por la noche los vecinos de Devoto se vieron alarmados por la protesta de reclusos de varios pabellones ante el sorpresivo cierre de los Centros de Estudiantes dentro de las cárceles de todo el Servicio Penitenciario Federal.
Durante la primera jornada quemaron colchones y sábanas, y este miércoles llevaron a cabo la misma protesta, informaron vecinos.
“La universidad es de todos”, se lee en una sábana colgada en una de las celdas.
A fines de marzo la cartera de seguridad, liderada por Patricia Bullrich, comunicaron a través del Boletín Oficial, en la Resolución 372/2025, que se prohíbe el funcionamiento de centros de estudiantes en el Servicio Penitenciario Federal.
Las autoridades nacionales sostienen que un centro de estudiantes “no está expresamente reconocida legalmente ni por la administración penitenciaria, tergiversa la finalidad de readaptación social de los internos toda vez que impide, en los hechos, el cumplimiento de las pautas del régimen de progresividad”.
Sumado a que “impide que realicen las tareas obligatorias a los fines de la reinserción social”.
Ahora las autoridades temen que este tipo de reclamo, con disturbios en muchas oportunidades, comience a ser la actividad del día y que la violencia escale.
A 6 de cada 10 pacientes les toma medio año consultar al médico y se estima que esta enfermedad afecta a unos 9.000 argentinos.
Fue durante un festival aéreo en el predio del Aeroclub. Las víctimas eran de Santa Fe.
A diez años de matar a su esposa de 66 puñaladas, habló desde la prisión y afirmó que la “locura” que lo llevó al femicidio fue quedarse sin trabajo.
Actas registrales y archivos muestran aumentos de capital, designaciones y domicilios que enlazan a los Kovalivker con sociedades satélite.
Su novio fue arrestado por el hecho, aunque antes de llegar la policía intentó suicidarse.
Se trata de un caso de extrema gravedad institucional por la sistemática violación de derechos humanos y la transformación de la cárcel en un “kiosco”.