La decisión del oficialismo de incluir en el debate que iniciará Diputados esta semana el proyecto de restablecer el Impuesto a las Ganancias para la cuarta categoría, rechazado por el Senado, generó tensión en las negociaciones que viene llevando adelante con los bloques dialoguistas.
Los gobernadores patagónicos -provincias donde los sindicatos petroleros y energético tienen una alta representatividad entre los trabajadores- rechazan que la Cámara baja puedan tratar proyectos que, entienden, quedaron fuera de debate.
En las provincias del sur, los salarios suelen ser más altos que en el resto del país, pero el costo de vida, también. Creen que del 10% de trabajadores que volverán a pagar el tributo, la mayoría serán de la región. También son los territorios donde Ganancias tiene menor peso sobre los recursos coparticipables.
Sin embargo, otros mandatarios provinciales -especialmente del norte- acordaron con el Gobierno de Javier Milei reinstalar Ganancias, tributo coparticipable. Sostienen que desde que el exministro de Economía, Sergio Massa, impulsó la quita, se vieron fuertemente golpeadas las cuentas locales, a lo que se sumó el fin de la obra pública y el recorte casi a cero de las transferencias discrecionales que decidió la administración de Milei.
Las posturas contrapuestas abrieron una nueva grieta entre los gobernadores. En el Senado, los legisladores que responden a los mandatarios de Santa Cruz, Claudio Vidal; de Chubut, Ignacio Torres; de Río Negro, Alberto Weretilneck; de La Pampa, Sergio Zilioto, y de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, votaron en contra. Solo Lucila Crexell, que ya le había dado a Milei el quórum y los votos para la Ley Bases, lo hizo a favor y tomó distancia de Rolando Figueroa, mandatario de Neuquén.
Fue la segunda vez que las provincias del sur mostraron su poder de fuego en la Cámara alta. En el tratamiento al mega DNU de Milei también fueron clave para que la oposición lograra su rechazo.
“Según el artículo 81 de la Constitución, un proyecto rechazado en una de las cámaras no puede volver a ser tratado en ese año parlamentario”, planteó el vicegobernador de Chubut, Gustavo Menna, y advirtió que “la Cámara de Diputados no tiene potestad para insistir con la sanción original, porque el proyecto no fue enmendado ni se le hicieron adiciones; fue directamente rechazado”.
Varios juristas consultados por TN coinciden en este planteo, que estaría siendo evaluado por el bloque de Unión por la Patria para intentar dejar fuera del debate tanto Ganancias como Bienes Personales. Los dos proyectos, fundamentales para la reforma económica que plantea el presidente Javier Milei, fueron rechazados por el Senado, por lo tanto, consideran que no debería estar entre los puntos a tratar por Diputados en su revisión.
Un debate legislativo que puede terminar judicializado
En abril, cuando la Cámara de Diputados trató los proyectos de Ley Bases y el paquete fiscal, la reversión de Ganancias fue aprobada por 132 a favor, 113 en contra, cuatro abstenciones y siete ausencias. Los legisladores que responden a los gobernadores del norte y el centro del país fueron fundamentales, más allá de la pertenencia de bloque.
Coincidieron en el voto afirmativo los diputados que responden a los gobernadores de Chaco, Leandro Zdero; de Corrientes, Gustavo Valdés; de Misiones, Hugo Passalacqua; de Catamarca, Raúl Jalil; de Tucumán, Osvaldo Jaldo; de Salta, Gustavo Sáenz; de Entre Ríos, Rogelio Frigerio; de Santa Fe, Maximiliano Pullaro; de Córdoba, Martín Llaryora, y de Jujuy, Carlos Sadir, y al jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri. Todos de fuerzas políticas distintas.
Para un Presidente que prometió en campaña quitar impuestos y que como diputado votó a favor de eliminarlo, la reversión de Ganancias es un alto costo político, que quiere compartir o trasladar a los gobernadores.
Lisandro Catalán, vicejefe de Gabinete de Interior y mano derecha de Guillermo Francos, aseguró que “el Gobierno pretende insistir no solo como forma de regularizar un impuesto que es universal y existe en todas partes del mundo, sino para resolver un problema que también es de las provincias”.
“En un sistema bicameral, un tributo no puede ser creado solo por la voluntad afirmativa de una cámara cuando ha habido una manifestación de rechazo de la otra cámara”, explicó el vicegobernador chubutense.
Para Menna, “el principio de legalidad es especialmente intenso en materia tributaria. Un tributo solo puede ser creado por ley en sentido formal, no por la voluntad de una sola cámara”.
El primero que hizo el planteo fue el abogado constitucionalista Andrés Gil Domínguez, pero luego se sumaron varios docentes de Derecho y el tema llegó al Congreso. “El procedimiento constitucional es muy claro. Tenemos un sistema bicameral, ambas cámaras deben expresarse de manera afirmativa y solamente puede volver lo que la cámara revisora aprueba o aprueba con correcciones o adiciones”, explicó el constitucionalista.
El vicegobernador chubutense coincide en el planteo. “El proyecto de ley es una ley ómnibus que compendia cuestiones diversas, no vinculadas entre sí. El rechazo de uno de sus componentes específicos (modificación de la ley del impuesto a las ganancias) inhabilita que se pueda insistir en la Cámara de origen”, dijo.