Argentina envía ayuda humanitaria a Brasil tras devastadoras inundaciones
Descongelando relaciones: Milei y Lula encuentran un nuevo punto de acuerdo en medio de la tragedia
Actualidad.La solidaridad del gobierno argentino con Brasil frente a la tragedia de las inundaciones, especialmente en el estado de Río Grande do Sul, ha marcado un punto de inflexión en las relaciones entre los presidentes Javier Milei e Ignacio Lula Da Silva, que hasta ahora eran frías. Anteriormente, la canciller Diana Mondino había trabajado para acercar posiciones. Hoy, a las 14:30 horas, despegará de la Base Aérea Militar El Palomar un avión Hércules C-130 de la Fuerza Aérea Argentina, llevando consigo dos plantas potabilizadoras de agua junto con sus operadores. La aeronave aterrizará en la Base Aérea Militar de Canoas, tal como lo solicitó Brasil. La partida se retrasó 24 horas debido a las inclemencias climáticas y la falta de una pista adecuada para operar.
El agregado militar argentino recibirá estos recursos y los pondrá a disposición del Comando Conjunto Militar brasileño que está operando en la zona de emergencia. Esta operación está a cargo del Comando Operacional del Estado Mayor Conjunto. Así lo informaron funcionarios del Ministerio de Defensa, a cargo de Luis Petri, a Infobae. El ministro estará presente durante las maniobras de despegue y supervisará el operativo, que está bajo la responsabilidad del Comando Operacional del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas. Esta es una Operación de Protección Civil de Asistencia Humanitaria denominada “Mano Amiga”.
Las plantas potabilizadoras de agua pertenecen al Ejército Argentino y son de la agrupación de ingenieros 601, con base en Campo de Mayo. El equipo que las opera estará liderado por la teniente Lucía Muñoz y estará integrado por seis suboficiales de la Compañía de Ingenieros de Agua.
Estas plantas son un desarrollo de la dirección general de investigación y desarrollo del ejército argentino y tienen las siguientes características en general: capacidad de microfiltrado de 1800 litros por hora y de ósmosis inversa de 600 litros por hora. Además, cuentan con una envasadora que puede empacar 600 litros de sachets de agua por hora.
El lunes, Cancillería emitió un comunicado en el que precisaba que: “A raíz de las graves inundaciones ocurridas en el estado de Rio Grande do Sul, el Gobierno de la República Argentina, a través del Ministerio de Defensa, el Ministerio de Seguridad y la Comisión de Cascos Blancos de esta Cancillería, ha ofrecido al Gobierno de la República Federativa del Brasil su plena colaboración”.
Mondino le comunicó a su par brasileño, la ministra interina de Relaciones Exteriores, Embajadora María Laura da Rocha, que el Gobierno de Milei ponía a disposición de Brasil una brigada compuesta por veinte efectivos y caninos de la Policía Federal Argentina, además de expertos en logística de la Comisión de Cascos Blancos. También se ofreció un avión para transporte de personas y de carga, pastillas potabilizadoras, tres helicópteros para traslado y evacuaciones, dos plantas potabilizadoras de agua, un equipo móvil con personal de sanidad, buzos tácticos de la Armada Argentina y unidades de ingenieros con embarcaciones. Hasta el momento, el gobierno de Da Silva ha aceptado y agradecido las plantas potabilizadoras, pero no se descarta que continúen las donaciones.
Dos días antes, el sábado 4 de mayo, Cancillería ya había expresado: “La República Argentina expresa su solidaridad al Gobierno y pueblo de la República Federativa del Brasil, y las más sentidas condolencias a los familiares de las víctimas, ante las trágicas consecuencias producidas por las inundaciones que afectan al sur de Brasil, en particular al Estado de Rio Grande do Sul”.
Las relaciones entre Milei y su par vecino se habían tensado después de que el líder de La Libertad Avanza calificara a Lula Da Silva de “corrupto” y “comunista furioso”. Por su parte, Lula advirtió al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que en Argentina estaba en peligro el sistema democrático, haciendo una clara alusión a Javier Milei.
La salida de Argentina del grupo BRICS, al que el entonces presidente Alberto Fernández había acordado unirse antes de dejar el poder, y la decisión de Milei de no tener vínculos “con países comunistas” (entre los que incluyó al gobierno de Lula), complicaron aún más la relación bilateral.
Las tensiones existían antes. El presidente brasileño había expresado su apoyo en las elecciones al candidato de Unión por la Patria, Sergio Masa. Milei mantenía una relación cercana con el rival de Lula en las elecciones de ese país, el ex presidente Jair Bolsonaro.
El 10 de diciembre pasado, día en que Milei asumió la presidencia, Lula Da Silva no asistió a la ceremonia, mientras que Bolsonaro sí lo hizo.
El 17 de abril, en un cambio drástico de estrategia, Milei solicitó, a través de la canciller Diana Mondino, una reunión con su par de Brasil.
Ayer, hubo otra muestra de distensión en las relaciones bilaterales, o una demostración de que la diplomacia y las preferencias personales siguen caminos separados: la ministra interina de Relaciones Exteriores de Brasil recibió la visita de los secretarios de la Agencia Brasileño-Argentina de Contabilidad y Control de Materiales Nucleares (ABACC), Agustín Arbor González y Marco Marzo. Desde la cuenta oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, se destacó que se trata de “un mecanismo innovador y pionero para generar confianza entre Brasil y Argentina para las mejores prácticas en el ámbito de la verificación de actividades nucleares”.
La ayuda humanitaria del Gobierno de La Libertad Avanza, aceptada por Brasil, ya había sido anunciada el martes por el vocero presidencial Manuel Adorni: “En primer lugar, el gobierno del presidente Milei quiere expresar sus condolencias a la República Federativa de Brasil por las trágicas inundaciones ocurridas allí, que han dejado un saldo de, hasta el momento, 86 fallecidos y 134 personas desaparecidas. La Argentina, a través de la Comisión de Cascos Blancos, prestará ayuda humanitaria a través de una asistencia comandada por especialistas en logística, gestión de refugios y rescate de personas; y se le han puesto a disposición determinados recursos, que van desde un Hércules C130 de la Fuerza Aérea, hasta helicópteros militares y lanchas de la Armada Argentina”.